El nuevo curso político se abre con numerosas circunstancias de enorme complejidad, diversas expectativas e incógnitas en los ámbitos canario, estatal e internacional. Desde el nuevo modelo de financiación autonómica a la aprobación de los Presupuestos de la Comunidad y del Estado. También la permanente crispación mediática y política, así como la judicialización de esta última. Sin olvidar los fenómenos migratorios y, asimismo, el avance de la extrema derecha en Europa -como en los comicios recientes en varios Lander del este de Alemania- y en el mundo -muy atentos a lo que suceda en las elecciones presidenciales de EEUU- y sus consecuencias. Y, además, con la continuidad de los conflictos bélicos en Ucrania y en la ocupada Palestina.
Aunque crecen la economía y el empleo, y se está conteniendo la inflación, el ruido y la crispación ocultan esas realidades positivas. En el ámbito estatal aparecen como uno de los retos más determinantes el nuevo modelo de financiación autonómica. Con la influencia en este de las modificaciones acordadas entre PSOE y ERC para la investidura del president Illa, un “acuerdo de financiación singular” de Cataluña que, de aplicarse, supondría una modificación sustancial del régimen común del que ahora forman parte todas las comunidades autónomas, excepto Euskadi y Navarra.
Desde Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc) no nos oponemos a acuerdos bilaterales siempre que estos no comprometan los intereses de la ciudadanía canaria. Observando, además, que cualquier pacto debe tener una viabilidad política en las Cortes -cosa nada sencilla en el caso que nos ocupa- y jurídica compatible con la Constitución. Señalando, igualmente, que Canarias debe seguir con mucha atención cualquier cambio en el modelo de financiación autonómica que pudiera terminar afectándola. Continuaremos reclamando que la financiación para el Archipiélago respete la actual exclusión de los ingresos tributarios del Régimen Económico y Fiscal (REF), vigente desde 2017 y anclado en el Estatuto de 2018, así como........