En la imagen más impactante de los últimos tiempos no hay ningún balón. Ni siquiera salen jugadores. Es el momento en el que parte de un asiento vuela a toda velocidad, girando en el aire, sobre la grada de Anoeta. Su trayectoria es una suerte. Porque si algún aficionado hubiera estado en su camino, no lo habría contado o lo habría contado mucho más adelante y con dificultades. Pero el circo no se paró. Los señores de la........