Belenes |
Hace unos días me mandaron un wasap con el discurso de Giorgia Meloni animando a los italianos a que pongan el Belén. No le falta razón.
La Navidad se ha convertido en un despliegue de luces centelleantes, abetos de plástico y espumillón de escándalos. En medio de esta vorágine de consumo y arrebatos, surge el Belén no solo como una tradición, sino como un acto de resistencia cultural y espiritual.
Quedan pocos gestos de escandalizadora rebeldía en este mundo artificialmente inteligente: no consumir, no tener móvil, leer en papel, no comer alpistes y ahora, en Navidad, montar el Belén.
A diferencia del árbol de Navidad, estático y puramente........