Santiago Abascal presumía de llevar pistola de la marca y él, Javier Ortega Smith, por los pelos no se apellida igual que el mítico revólver, Smith & Wesson. Está visto que Vox los hace y ellos se juntan, hasta que se separan. He aquí el gesto amargo del tal Javier Ortega, demostrando que para asustar no hay ni que ir armado, basta con hacer aspavientos y poner cara de ir a escupir veneno. «Rebledo». Al señor Smith le importa un «rebledo» que lo hayan reprobado por agredir a otro parlamentario. Acaso la democracia le importe otro «rebledo». Lo que le importa o le deja de importar a Santiago Abascal es un misterio: a lo mejor el líder del partido no ha abierto la boca por temor a dispararse un polvorón en el pie. Estaba escrito que Ortega Smith iba a hacer carrera en Vox. De un tiempo a esta parte, allí andan empeñados y despeñados en convertir parlamentos y calles en Ok Corral. Hay quien dirá que es de agradecer que hayan dado el paso de quitarse la careta.

El señor Ortega Smith, and Wesson

El señor Ortega Smith, and Wesson

Santiago Abascal presumía de llevar pistola de la marca y él, Javier Ortega Smith, por los pelos no se apellida igual que el mítico revólver, Smith & Wesson. Está visto que Vox los hace y ellos se juntan, hasta que se........

© La Voz de Galicia