«Infringir» por «infligir»

La permanente actualidad de un asunto que tratamos aquí hace veinte años nos lleva a volver sobre él. El título del 2003, «Infligir por infringir», se convierte hoy en «Infringir por infligir», quizá porque acabamos de ver atribuida a un profesor universitario la frase «el castigo que infringió a sus enemigos». Se refería a un monarca de tiempos pasados.

Estamos ante dos voces parónimas, que son las semejantes entre sí por cómo suenan. Hay parónimos que se confunden poco, como abeja y oveja, aunque alguna vez hemos visto estos intercambiados en letra........

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