Lo de las mareas vivas, que les retiran las faldas a las playas y las alfombras a los embarcaderos para mostrarnos sus intimidades parecen tropelías bíblicas, como aquella de Moisés que, juntando las aguas del mar Rojo, una vez alcanzado el otro lado ahogó a los numerosos egipcios que los perseguían. No me voy a meter yo en berenjenales, pero reconozcamos que Yahvé y su........