Muy atrás en nuestra historia contemporánea han quedado los incendios bíblicos de Londres, de Lisboa, que arrasaban las casas con la misma ira que arrojaba Yahveh contra Sodoma. Desde entonces, a veces, arden todavía casas, pero el fuego grande se mantuvo en el campo, donde por tradición —yo lo recuerdo en mi infancia en una inmensa finca de Soto de Cerrato— se........