El título de este libro de cuentos de Elssie Cano nos puede orientar; es posible que el lector intuya desde el principio que se encuentra ante una obra inquietante. Al adentrarnos en el texto descubrimos que no estábamos equivocados, la lectura nos perturba cada vez más; no obstante, deseamos continuar, ya que absorbe la atención, quizá porque deseamos aminorar la intensidad de lo narrado o porque se va despertando en nosotros la bestia que cada ser humano encierra dentro de sí.
Si alguna vez hemos sentido que la existencia humana le ha tomado visos de semejanza al infierno, podemos comprobar en este........