En el mundo civilizado está prohibido vender órganos o sangre. Se decidió, con muy buen criterio, que eso no podía ser un negocio, que había que evitar que se formara otro mercado de la carne. Y se optó por una política de donación altruista, que no diferenciara entre ricos y pobres. No siempre fue así. En tiempos de aquel régimen tenebroso que tanto añoran los........