Atención! Tres, dos, uno… ¡ahora! El semáforo se ha puesto en rojo, como el vestido de Papá Noel. Y se desata la locura en el paseo de Gracia de Barcelona. Centenares de personas que aguardaban pegaditas en la acera se apresuran a bajar al terreno de juego, es decir, a la calzada. Solos, en pareja, en grupos… hay combinaciones para todos los gustos. Lo que nunca falla es algún teléfono móvil en alguna mano, ya sea en la propia, para inmortalizar el momento con una selfie individual o colectiva, o en la de un retratista amigo cargado a veces de paciencia infinita. Eso sí, en las miles, o........