Cuando el derecho se tuerce

Solo he visitado un tribunal por curiosidad (histórica), y fue la sala 600 del Palacio de Justicia de Nuremberg. Más pequeña de lo que parece en las imágenes monocromas de la época (cuando temporalmente se amplió para dar cabida a fiscales, jueces, abogados, periodistas, intérpretes y público), todavía impone por su sobria amplitud. Requetevista en documentales y filmes, son inconfundibles sus pórticos de mármol verde sobre las puertas por donde los criminales de guerra entraban a las audiencias. Allí se dictó sentencia contra una aberración interiorizada como necesaria........

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