Laura Garriga explicaba este lunes en Cartas de los lectores que mañana le tocará sentarse, como a tantos otros (des)afortunados, en una mesa electoral. Iría encantada si no fuera porque el karma ha querido que estas elecciones, metidas con calzador en un segundo domingo de mayo que muchos preferirían pasar en la playa, coincidan con el día previsto para su examen (creo que por el SOC) para graduarse como profesora de yoga. Lo dicho. Iría encantada... si pudiera. Pero se presentará forzada porque no tiene otro remedio. O mesa. O multa. O cárcel. Así están........