Asco de grafitis: ¿Quién limpia esta basura?

La casa en que nacieron mi padre y su inagotable lista de hermanos, la misma en que llegó al mundo el suyo y juraría que hasta mi bisabuelo, está en una callecita que ha cambiado tantas veces de nombre que no tengo la certeza de que aún se llame Lluís Vives como venía haciéndolo la semana pasada. Yo, como hizo mi tía Conxita, la tieta Crunch, hasta el final de sus días siendo una enérgica centenaria, me sigo refiriendo a ella con su Vulcano original. Paso de adaptarme a los consistoriales virajes de nomenclátor. Intolerables.........

© La Vanguardia