Es difícil aventurar cómo describirán los libros de historia el inicio del siglo XXI. Hay quien ve paralelismos con los años treinta del siglo XX y la República de Weimar. La polarización creciente en todo el mundo y los episodios de violencia y el ascenso de la ultraderecha en Europa hacen temer lo peor. De hecho, el crecimiento ultra se da con la complicidad de los populares europeos: aún es hora de que la presidenta saliente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, critique los centros de internamiento para inmigrantes que Giorgia Meloni........