Hace treinta años, el entonces príncipe Felipe nos recibió a un grupo de periodistas en Washington, donde cursó un máster de Relaciones Internacionales. Recuerdo dos cosas a las que se refirió en aquel encuentro. Una, que cuando fuera rey le correspondería gestionar la normalidad, sin la épica atribuida a su padre en la transición y en el golpe de Estado. Y dos, que en un país sin monárquicos debería ganarse el cargo cada día, sin agarrarse a la legitimidad histórica.
Al cumplirse una década como jefe del Estado, Felipe de Borbón se........