Los franceses han superado el Tour después de contemplar desde el sillón de su casa la grandeza cultural de un país cuyos grandes campanarios y castillos los tengo asociados con la gran vuelta ciclista. Ahora comienzan los Juegos Olímpicos, que serán un gran espectáculo que muchísimos parisinos verán desde la residencia en el campo o en las playas, lo más lejos posible del Sena.
La fiesta comienza con los miedos propios de esta nuestra sociedad hiperinformada. Preocupación por la seguridad y por mantener el prestigio de Francia que es incapaz de elegir un primer ministro que tendría que salir de los tres bloques principales: el frente popular, el macronismo y la extrema derecha, que, de momento, no han pactado nada.
Transitando por el valle de Isère y tras conversar con gentes de estas tierras se detecta que la desconexión con la política es colosal.........