Los problemas complejos tienen soluciones simples, inmediatas, definitivas... y falsas. Son las que prometen los populistas de extrema derecha o extrema izquierda
–Venezuela y Argentina son hoy sus dudosos paraísos–, que encuentran en las redes sociales la plataforma ideal para venderlas.
La gestión menos ineficiente de lo real, en cambio, requiere de compromiso diario con la renuncia; de pacto con lo a priori indeseable; de aceptación de lo en principio inaceptable; se logra con tediosos informes, desde la duda razonable y la lógica........