El domingo pasado, mi pareja y yo, que estábamos en Italia, paramos por casualidad en una ciudad llamada Sulmona. Vimos que familias enteras, endomingadas, caminaban en la misma dirección. Las seguimos, intrigados, y llegamos a la plaza principal, con un gran crucifijo en un extremo, una iglesia en el otro, y en medio, mucha gente esperando. Alguien me explicó de qué se trataba: le iban a anunciar a la Virgen que Jesús había resucitado, y ella saldría para ir a su encuentro.
Poco después, en efecto, salió de la iglesia una estatua de la Virgen,........