Si juntásemos la tradición anglosajona de nombrar a la persona del año con la tradición oriental de adjudicar a cada año un animal del zodiaco chino, 2023 sería sin lugar a dudas el año del Perro Sanxe. Cuidado, no confundir con Pedro Sánchez. Me explico.
Cuando Pedro Sánchez solo era Pedro Sánchez parecía un político acartonado. Algún humorista gráfico lo dibujó como un muñeco en manos de Susana Díaz. Con ella de la mano, o viceversa, Sánchez llegó a la secretaría general del PSOE. El periodista Jesús Maraña en su libro Al fondo a la izquierda, le atribuye a la última presidenta socialista de Andalucía esta sentencia: “No sirve, pero nos sirve”. Solo hay que ver dónde están ahora Díaz y Sánchez para calibrar como cambió el cuento.
Fueron precisamente este tipo de desplantes el motor de la primera evolución de Sánchez. Sin tantos desprecios sería imposible entenderlo. Aquel secretario........