Un rato en la sala de espera

Y en la sala de espera: todos cargando con unos puntos suspensivos. Todos convencidos de que la vida, en cuestión de segundos, se puede convertir en una cosa seria –digo puntos suspensivos, ¿no sería mejor escribir interrogantes?–; sí, el futuro balanceándose pendiente de unas pruebas.

Por conjunción astral los inviernos son proclives a llenar los CAP, hospitales y clínicas de ciudadanos brumosos. Solo a los poetas, con perdón por la comparación, y a los esquiadores les gusta el frío, el aire desapacible y el alterne posdeporte... Al........

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