Fango, rabia y mentiras

Cuando nació fue comparado con el ágora griega, donde todos comparten pareceres y opiniones, información y preguntas con libertad y respeto. Se comparaba con Facebook, al que se denigraba por anticuado y tóxico, reservado para la gente mayor y los fracasados. Twitter empezó a reinar como medio de comunicación global, con un vigor que parecía­ no tener fin. Se fue sofisticando y, a fuerza de escándalos, fue introduciendo correcciones, bloqueos y moderadores (muchos de ellos hoy carne de psicólogo) que eliminaban contenidos o suspendían........

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