De la cesta de la compra al mundo

En el sector empresarial hablamos con frecuencia de productividad, de innovación o de competitividad. Pero hay otro aspecto esencial: la salud de un país también se mide por su capacidad de crear marcas globales. Porque hoy, el mercado es el mundo y hay que tener campeones mundiales. Si observamos nuestro sector alimentario, uno de los más ricos, diversos y reconocidos del mundo, la paradoja es evidente: brillamos hacia fuera gracias a nuestros chefs e incluso por nuestros alimentos, pero no somos capaces de consolidar marcas, incluso teniendo una reconocidísima cultura gastronómica.

 

Subyace el paradigmático caso de Mercadona. Ejemplo modélico........

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