La crisis migratoria de Badalona

Badalona, cuarto municipio catalán por número de habitantes, llega este año a la Navidad en un am­biente enrarecido. Si el espíritu navideño suele asociarse a una combinación de buenos deseos, amor al prójimo y solidaridad, el desalojo registrado el pasado miércoles en el asentamiento de inmigrantes situado en el antiguo instituto B9, donde llegaron a residir unas 400 personas, ha alimentado un áspero conflicto social. En las últimas noches, las fuerzas policiales han debido interponerse entre vecinos que reclamaban el realojo de los inmigrantes, deplorando la falta de alternativas habitacionales, y quienes preferirían verlos salir de la ciudad sin billete de vuelta. Entretanto, los desalojados siguen vagando por las calles de Badalona y durmiendo al raso o en tiendas de campaña, en una situación todavía más precaria que la del B9.

Salvador Illa, presidente de la Generalitat, trató ayer de serenar los ánimos, pidiendo calma a los vecinos, asegurando el cumplimiento de la ley y afirmando que su Ejecutivo estaba trabajando para resolver esta crisis social. Dijo también que confiaba en que se produjera una mejora de la situación en las próximas horas.........

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