A veces me dejo llevar por la fantasía de que una nave alienígena se coloca sobre Madrid y la abduce. No muere nadie. Ni tan siquiera ancianos en residencias concertadas. Los marcianos se la llevan de España para depositarla donde quiera Madrid. Quizás en algún país sudamericano sin problemas identitarios o en EE.UU., donde Aznar pudiera volver a hablar mexicano y como Estado votar a Trump. En el hueco que dejara Madrid en medio de la Península podríamos construir un embalse, con lo que, además de........