En Moscú’80 me enamoré de una lanzadora de peso búlgara. No me pregunten cómo se llamaba porque no lo recuerdo. Yo era apenas un adolescente. Mi amor Moscú’80 era, obviamente, grandona y emitía unos gritos poco sexis cuando lanzaba el peso. Fueron unos Juegos Olímpicos boicoteados por Estados Unidos y otros países por la invasión de la URSS a Afganistán por lo que proliferaron atletas eslavas, soviéticas y balcánicas. Mi enamoramiento fue profundo y sincero. No me........