Me llega un obituario académico de Marcel Boiteux, un economista muy notable y sobre todo conocido como impulsor, desde Électricité de France y a raíz de la primera crisis del petróleo (1972), del programa nuclear que se ha convertido en la gran apuesta francesa en política energética. Me da pie para una reflexión sobre la energía nuclear.
La energía nuclear tiene un inconveniente mayor: el riesgo de fuga accidental de radioactividad. Three Mile Island, Chernóbil y Fukushima nos lo recuerdan. También tiene otros: su materia prima, el uranio, es escaso y los residuos peligrosos. Las aventajas son que no emite CO₂ y que el coste ha permitido su presencia en el mix energético presente.
¿Cuál es el futuro de la energía nuclear? Los inconvenientes son lo bastante serios para que la respuesta sea: a largo plazo, ninguno. Deberemos abandonarla. Pero........