Columna de Gonzalo Cordero: ¡Paguen mejor!
El conocimiento científico es producto de la modernidad, la racionalidad aplicada metódicamente a conocer y explicar los fenómenos nos permitió dejar atrás la época en que los seres humanos atribuíamos a fuerzas misteriosas la explicación de casi todo. La enfermedad se entendía como el desequilibrio de los “humores”, líquidos que determinaban la salud y diversas cualidades de los seres humanos. Dioses arbitrarios y genios malignos actuaban en la sociedad de manera cotidiana.
Pero la observación, la experimentación y la inteligencia nos llevaron a descubrir que en la naturaleza existen leyes que dan cuenta de los fenómenos, que la enfermedad no es un desequilibrio de “humores”, sino que deriva de alteraciones a nivel celular, la acción de microorganismos como las bacterias y de........
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