Columna de César Barros: Tramposos
Es increíble la falta de vergüenza del gobierno (mal que mal Elizalde es su ministro) respecto del voto obligatorio, tanto de chilenos como de extranjeros. Desde la derrota del “mamarracho” constitucional, se dieron cuenta que el voto obligatorio no los favorecía. Es cierto que antes la derecha prefería el voto voluntario. Pero un empate respecto a situaciones pasadas ya no solo no es válido, sino más bien invalidante. La gente debe votar: es el test fundamental de la democracia. Y es dudoso moralmente que quienes no votan, después reclamen por no estar debidamente representados.
Pero posteriormente apareció otra hipótesis: los inmigrantes venezolanos que huyeron de la dictadura bolivariana, capaz que voten aquí, como lo harían allá: aquí por la derecha, allá por Edmundo González y María Corina........
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