La renuncia de Luis Fernando Pérez a la presidencia de la Cámara de Comercio de Cali tiene abierto un pulso entre los principales poderes del Valle del Cauca. Su salida estuvo ambientada por las críticas que le hizo durante todo el año el sector petrista de la Junta Directiva de la Cámara.

En esa Junta se definirá el próximo presidente, y ahí tienen participación el gobierno y los empresarios. Ahora la contraparte, con los representantes de los cacaos regionales, se prepara para defender el rumbo de la Cámara del timonazo que quieren darle sectores emergentes, con el impulso del gobierno nacional.

Los tres poderes políticos más importantes de la región tienen incidencia en la elección. El alcalde de Cali, Alejandro Eder, hace parte del sector industrial tradicional y mantiene una relación estrecha con sus instituciones. El presidente Petro, sin tener un interés particular por la entidad, ha dejado claro que quiere un viraje dentro de este tipo de organismos y ya lo logró en la Cámara de Comercio de Bogotá. Por su parte, la gobernadora, Dilian F. Toro dice no estar interesada, pero uno de sus secretarios, Julián Franco, está en campaña.

El proceso apenas empieza, pero hay nombres importantes en el sonajero, como Angélica Mayolo, María Isabel Ulloa y Carolina Durán.

Desde principio del año se está hablando de cambios en la presidencia de la Cámara de Comercio de Cali. Detrás están cuatro de los 12 miembros de la Junta Directiva, los nombrados por el gobierno nacional. Entre ellos, Ramiro Jurado, excandidato a la Alcaldía y empresario del transporte; Jairo de Jesús Ramírez, fundador de la cadena de panaderías Kutty; y el exconcejal de Cali, Luis Felipe Campo, quien preside la Junta.

Jurado anunció en marzo que había votos suficientes para remover a Pérez, por lo que le pidieron la renuncia. Sin embargo, la movida generó el efecto contrario. Reconocidos líderes empresariales y políticos salieron a defender al presidente en funciones. Congresistas como Christian Garcés y Paloma Valencia, del Centro Democrático, señalaron al gobierno nacional por querer “apoderarse” de la Cámara y más de 120 empresarios firmaron una carta en respaldo a Pérez.

La crisis pasó, pero de acuerdo con tres fuentes cercanas a Pérez, la presión se mantuvo, llevándolo al límite. Duró tres años, a pesar de que en la Cámara no hay un plazo determinado para permanecer en el cargo. En el comunicado en el que se anunció la decisión no dieron razones y La Silla Vacía tampoco obtuvo una respuesta al respecto.

“No sé exactamente qué lo motivó, pero para cualquier líder de una organización es muy frustrante tener un sector de la junta que no lo apoya y le hace la vida complicada. Se puede tornar insostenible”, dijo Esteban Piedrahita, rector de la Universidad Icesi y expresidente de la Cámara.

A pesar de los antecedentes, la noticia tomó por sorpresa tanto a los aliados como a los críticos del presidente saliente, que no informó en la reunión los motivos........

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