Es cada vez más improbable que el proyecto de ley de financiamiento que presentó el gobierno para tapar el hueco de 12 billones del presupuesto de 2025 se apruebe en las comisiones económicas del Congreso. En el Ministerio de Hacienda se preparan para el peor escenario y no descartan recortarles plata a todos los sectores el próximo año.

Aunque el gobierno ha sido abierto en recibir y avalar propuestas de los congresistas, como por ejemplo liberar recursos del Fondo de Pensiones Territoriales, Fonpet, que ha sido un pedido de gobernadores y alcaldes, el ambiente en las económicas es más bien de hundir la tributaria. O, con una probabilidad más reducida, sacar una ley de unos 5 a 6 billones de pesos que igual no tapa el hueco del presupuesto que el presidente Petro sacará por decreto, una movida con pocos precedentes.

Como la discusión del proyecto es similar a la del presupuesto, basta con que una de las cuatro comisiones (dos de Cámara y dos de Senado) la archive para que la iniciativa muera. Por tanto, ni llegaría a plenaria. En paralelo, instituciones como el Comité de la Regla Fiscal (Carf) alertan sobre la necesidad de más recortes en el presupuesto del 2025 en medio de la creciente desconfianza internacional frente a Colombia por su inestabilidad fiscal.

Que el ambiente es pesimista para el gobierno se sintió esta semana. A la reunión de coordinadores y ponentes que invitó el martes el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, llegaron solo ocho de los 38 congresistas planillados. “No se le ve por dónde”, comenta un conservador de la comisión Cuarta de Cámara.

Ayer cambiaron almuerzo por tamal de desayuno, hubo menos sillas vacías, pero la asistencia no fue la esperada.

La tributaria del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, lleva dos meses durmiendo el sueño de los justos en la Comisión Cuarta de Cámara, donde se radicó inicialmente. Su discusión se reactivó hace dos semanas cuando fueron designados todos los coordinadores y ponentes de las cuatro comisiones económicas.

El gobierno ha intentado sondear los ánimos y los votos con reuniones en Casa de Nariño y el Ministerio de Hacienda. Y cuando no incumple el presidente Petro, como pasó la semana pasada, son los congresistas los que dejan en visto al gobierno. Las dos partes empezaron a ceder, al menos para escucharse.

Ayer, al desayuno en el Ministerio de Hacienda, asistieron más caras y la discusión del articulado arrancó en forma, pero no en fondo. La sesión fue informal porque aún no han llegado las resoluciones de las mesas........

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