El presidente Petro ha exagerado en relación con las eventuales consecuencias de que el Consejo Nacional Electoral eleve un pliego de cargos en contra de su campaña por eventuales irregularidades en las cuentas de su campaña. Sabe que esa es una especie de espada de Damocles que pende sobre su cabeza. Tiene claro que formalmente eso podría llevarlo a tener que dejar la presidencia, porque, en caso de comprobarse violación de los topes y de poder atribuírsele responsabilidad por esos hechos, la Constitución dispone que lo que procede es la pérdida de investidura.

El tema no es menor, por eso Petro no para de “denunciar” un golpe de Estado y sus discursos le sirven porque sus contradictores, incluso los que lo han denunciado por esos hechos, se precipitan a señalar que al presidente hay que dejarlo terminar su período, aunque esperan que el CNE avance en las investigaciones, no tanto porque haya sanción, que ya han dicho que no la quieren, sino por debilitar al gobierno.

El propósito de la arenga presidencial es inhibir al CNE a avanzar con la investigación, probablemente lo logre porque hay recursos jurídicos pendientes y porque la regla de mayoría calificada para tomar las decisiones al interior del organismo dificulta resolver en algún sentido. Lo que el Consejo tiene que decidir, por ahora, es si abre un proceso formal y eleva unos cargos. Es decir, que en el peor de los escenarios para el presidente la decisión que se puede tomar en estos días no es para condenar sino para iniciar el debate probatorio y argumentativo sobre los hechos. Él lo sabe, pero en este tema no quiere dejar nada al azar porque teme que un Congreso en el que no tiene mayoría use eso para aumentar la presión sobre su gobierno.

Que la campaña violó los topes legales es muy probable. La Silla ha documentado varios de los temas que generan debates como la omisión de reportar gastos sobre testigos electorales, a asesores como Vendrell y donaciones como las de Fecode y la USO, pero también hay que reconocer que en asuntos estrictamente jurídicos hay debates y en algunos de ellos puede tener razón Petro y su defensa.

El supuesto conflicto de competencias entre........

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