El expresidente Álvaro Uribe intentó armar una coalición que fuera “desde Fajardo hasta Abelardo” para las elecciones de 2026. Al final, la coalición a la que entró ayer Paloma Valencia, la candidata del Centro Democrático, terminó siendo la apuesta por competirles a ambos en primera vuelta. Sobre todo a De La Espriella, quien cierra el año como el candidato antipetrista a vencer y con quien el uribismo ha tenido una relación cercana.  

Valencia llega a la única consulta de candidatos de centro y derecha que se consolidó en 2026, luego de que Sergio Fajardo y Abelardo de la Espriella decidieran ir derecho a primera vuelta. Y entra como la que tiene más chance de ganar. Como las consultas son el mismo día de las elecciones al Congreso, el 8 de marzo de 2026, las estructuras políticas tienen un gran peso, y el Centro Democrático tiene una poderosa lista al Senado que incluye el nombre de Álvaro Uribe. 

La decisión no era fácil porque obligaba al uribismo a renunciar a su neutralidad frente a De la Espriella. No solo al descartar una alianza temprana o una medición vía encuestas, sino aterrizando en una coalición que nació con una chapa antiAbelardo por la resistencia que entre sus fundadores genera el extremismo y el pasado opaco del abogado. La decisión, además, anticipa la división de la derecha, porque quien salga de la consulta deberá ir directo a primera vuelta. Esto podría asfixiar o favorecer a Sergio Fajardo, el otro candidato que aspira a llegar a segunda vuelta contra Iván Cepeda. 

Valencia confirmó ayer que entrará a la Gran Consulta por Colombia. Sus competidores serán un grupo diverso que va del centro a la derecha, con políticos, independientes y una outsider. La integran Juan Manuel Galán, Aníbal Gaviria, Daniel Palacios, David Luna, Mauricio Cárdenas, Juan Daniel Oviedo y Vicky Dávila. “Tras una deliberación amplia, hemos tomado la decisión de participar en la consulta”, dijo Valencia desde Bucaramanga.

El anuncio era clave porque ayer vencía el plazo del CNE para declinar a las consultas interpartidistas, pero también porque define la ruta del Centro Democrático para las presidenciales de 2026 luego de un proceso interno atropellado y demandante. Además,

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