Ricardo Bonilla, el asesor económico principal de Gustavo Petro desde hace más de una década, renunció hoy al Ministerio de Hacienda. Lo hizo luego de que el presidente se lo pidiera para que se pueda defender en la investigación por corrupción que enfrenta por hechos relacionados con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (Ungrd). Fue un cambio de opción abrupto de Petro, que lo había defendido hasta ayer.
En su reemplazo, nombró a Diego Guevara, el antes viceministro de Hacienda, un economista de izquierda con ideas heterodoxas, pero que ha trabajado en Hacienda desde 2022, primero con el exministro José Antonio Ocampo y luego con Bonilla.
La manera en la que sale Bonilla es dañina en varios sentidos.
Revela un estado mental del presidente Petro que es confuso, atípico, y desbordado. Ayer, Petro puso un trino largo de 600 palabras, en el que respaldaba a Bonilla y desacreditaba la confesión de su exasesora. Hoy, escribió un mensaje en X aún más largo, de 2700 palabras, en el que le pide la renuncia para que se pueda defender y señala su ingenuidad.
Pero además desvaría entre errores de ortografía por temas que van desde el default de Grecia, la corrupción de las comisiones económicas del Congreso, el golpe de Estado, y la inmoralidad de pagar la deuda externa. Encima de esos mensajes crípticos y difíciles de leer para el mundo de inversionistas y acreedores (y cualquier persona en general) reafirma que el presidente le dedica mucho tiempo a escribir en redes sociales.
Significa la salida de un ministro que había sido en varios episodios un defensor de la responsabilidad fiscal. Si bien marca la salida de todos los funcionarios involucrados en el caso de corrupción de la Ungrd, su presencia era apreciada entre inversionistas, acreedores, e incluso el sector privado.
Ahora todos enfrentan la incertidumbre de un nuevo minHacienda. Guevara ha sido coequipero de Bonilla, y luego de dos años en el ministerio conoce su dinámica. Se ha probado como interlocutor directo de Petro, en temas álgidos como el SGP o los recortes al presupuesto del 2024. Sin embargo, su trayectoria académica es la de un economista heterodoxo que ha defendido la emisión de los bancos centrales.
El cambio llega en medio de grandes desafíos fiscales para el gobierno y márgenes de gobernabilidad económica bajos en el Congreso. El recaudo sigue siendo bajo, hay alertas sobre la capacidad del gobierno de endeudarse en mercados internacionales, el presupuesto de 2025 será firmado por decreto, está desfinanciado, y la reforma tributaria para financiarlo se está hundiendo en el Congreso.
Además, la salida de Bonilla por presuntamente haber comprado votos de congresistas, deja heridas grandes con congresistas, a las que el presidente les echó más sal. Y todavía tiene que gobernar durante 18 meses más con Diego Guevara, quien antes de llegar al gobierno en 2022 nunca había tenido un cargo público en........