Laura Sarabia, la mano derecha del presidente Petro, está cansada en su puesto como directora del Dapre. La información la corroboran fuentes de su entorno político, quienes pidieron la reserva de sus nombres. El cansancio lo atribuyen a las profundas divisiones al interior del gabinete de ministros, que está a punto de sufrir su cuarto remezón, y es cuestionado por el presidente con dureza ante la falta de resultados.

En el ambiente hostil del alto gobierno, Sarabia tiene cada vez más adversarios y menos aliados, lo que, como reveló La Silla, abrió la puerta para la salida de una figura que era considerada indispensable. Con el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, no ha logrado construir una relación fluida y cercana, pese a tener estilos políticos similares, como lo reconocen en los entornos de los dos altos funcionarios. E incluso están compitiendo por el liderazgo del “acuerdo nacional”.

“Lo agotador es responder cada semana por una versión diferente de mi supuesta salida”, le respondió Sarabia a La Silla. “Reafirmo lo que dije hace unos días. Ni he renunciado ni me han pedido la renuncia”. Contactada inicialmente, Sarabia dijo que de irse su salida sería “consensuada” con Petro.

Sin embargo, en el entorno de Casa de Nariño aseguran que es un movimiento complejo. Se trata de una de las pocas personas con acceso inmediato al presidente, su oficina es una de las escasas puertas del alto empresariado para trabajar con el gobierno, e hizo parte del del círculo íntimo de una campaña con irregularidades que son investigadas.

“El presidente está molesto con todos”, reconoce........

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