Defendamos la institucionalidad
La estrategia de Gustavo Petro, de atacar las otras ramas del poder y deslegitimar la institucionalidad colombiana, persigue claros fines políticos, entre ellos cuatro objetivos fundamentales: movilizar su base electoral, desviar la atención de su mal gobierno, confundir con una narrativa populista y justificar reformas radicales.
En primer lugar, busca proyectarse como un líder limitado por un “sistema corrupto o ineficiente”, que él asegura bloquea el progreso social. Al posicionarse como un luchador contra este “estamento”, fortalece su imagen ante su base electoral. Segundo, intenta desviar la atención de los problemas que enfrenta su administración, como la inseguridad, la economía estancada, la corrupción y la falta de ejecución. En lugar de asumir la........
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