El Gobierno tiene una tarea monumental, a largo del primer semestre de 2025, para entrar a reglamentar todo lo relacionado con la Ley 2381 de julio de 2024. Esta reformó de manera drástica los arreglos que venían de las Leyes 100 de 1993 y 797 de 2003. Es útil recapitular aquí sus principales cambios (mayores detalles en S. Clavijo, 2024, “Impactos de la Reforma…” Julio, Ssrn).
Se pretendía corregir regresividades en beneficios pensionales a través de eliminar subsidios para cotizantes de 3 SML (afectando entonces a solo cerca de 10% de cotizantes); dicho umbral finalmente se redujo a 2,3 SML (corrigiendo subsidios para 15% de cotizantes). Sin embargo, los ahorros fiscales provenientes de esa reducción en subsidios a estratos medios-altos (15%) resultaron siendo inferiores a la franja de 85% de cotizantes a quienes se les ratificaron o incrementaron los subsidios pensionales.
Así, cálculos preliminares nos indicaban que el efecto neto (reducción en el costo fiscal para 15% de cotizantes vs. incremento para el restante 85%) arrojaría alzas en el costo fiscal del régimen contributivo hasta de 55% del PIB (en VPN). Pero ahora la cifra más probable de costo fiscal inter temporal en el régimen contributivo será un alza de 27% del PIB (en VPN durante 2024-2100), ver (Carf, 2024).
A ello toca agregar la........