Suicidio turístico, por René Gastelumendi

El turismo en el Perú no atraviesa una crisis de coyuntura; enfrenta una maniobra de asfixia sistemática autoinfringida. Lo que hoy presenciamos es una “pinza” diseñada por la burocracia, la falta de visión y una alarmante incapacidad de gestión. El incremento de la Tarifa Unificada de Uso de Aeropuerto (TUUA) y la degradación terminal en la gestión de Machu Picchu son las dos mandíbulas de una misma herramienta de sabotaje que hoy tritura nuestra competitividad ante la mirada cómplice del Gobierno Central y la inoperancia de las autoridades regionales.

El primer frente de este suicidio es logístico. Con la inauguración del nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, en enero de 2025, las autoridades se jactan de una inversión de US$ 2,000 millones. Sin embargo, este megaproyecto nace herido por una “fallida implementación” técnica y comercial. La imposición de una tarifa de 12 dólares adicionales por pasajero en conexión ha provocado un sismo en la conectividad aérea. La reacción de la industria ha sido inmediata: LATAM Airlines Group........

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