Reputación, imagen y lo que viene pierna arriba
Piensen en la imagen como la ropa de domingo, esa que se usa para visitar a la suegra y demostrar que son un buen partido. La reputación, en cambio, es como la barriga, la calvicie, la sonrisa condescendiente y todas esas características, comportamientos y reacciones que no se puede esconder. Es la historia que construimos de manera natural, creyendo que nadie está mirando, y, como la mancha en la camisa blanca, es evidente y muy difícil de disimular.
Ahora, si hablamos de empresas, en particular del sector financiero, el minero energético, inmobiliario y hasta el político tener buena imagen es importante, pero la reputación es vital. La buena imagen se puede moldear: quién no ha posado y publicado una foto en redes sociales junto a una persona influyente o admirada? Pero la reputación requiere mucho más que buenas fotos y filtros.
La imagen, la primera impresión, es ese encanto fugaz que puede deslumbrar en un saludo, una conversación breve, una presentación corporativa o un anuncio........
© La República
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