¿Alguna vez pensó que la escuela te estorba como una mosca en la sopa de su educación? Quienes pasamos por varias instituciones educativas sabemos que las escuelas y universidades, en su mayoría, no tienen en su misión algo así como “formaremos gente de carácter, de esos que son éticos y, si se puede, hasta racionales”.
No. Más bien, parece una lista de chequeo de materias donde le metieron más álgebra que sentido común.
Así, aún tenemos algunos profesores, esos que ven su trabajo como un trámite que cumplen sin preparar las clases, con pereza y desgano, moldeando con su mala actitud y arrogancia a las futuras “élites” de funcionarios, políticos, empleados y empresarios.
Y aquí viene el giro inesperado: aunque ostentan títulos como si fueran medallas olímpicas, lo único que demuestran es una habilidad sobresaliente para esquivar valores y ética. Es casi un talento!
Los exámenes internacionales no mienten y revelan que la fiesta de la educación no va bien: rajados........