La polarización política y social se ha intensificado a niveles alarmantes en muchos países, erosionando la cohesión y la cooperación necesarias para afrontar los desafíos globales.
Esta situación se agrava cuando los líderes, quienes deberían ser modelos de comportamiento, no dan el ejemplo adecuado. En vez de elevar el tono del debate con argumentos bien fundamentados y mostrar resultados, optan por discursos divisivos y ataques personales.
“Es la lluvia lo que hace crecer las flores, no los truenos”, dijo el célebre pensador estadounidense Ralph Waldo Emerson para exaltar la importancia de interponer la sensatez y la discreción antes de encender los conflictos.
Las discusiones ideológicas desvían nuestra atención de lo realmente importante: las necesidades de los ciudadanos y el bienestar de los países. Este........