Autogolpe
Es fácil descartar la convocatoria de Petro a una constituyente como un globo más del dislocado primer mandatario. El trámite determinado para el propósito es ciertamente tortuoso: aprobación con mayoría absoluta por el Congreso, ratificación de la iniciativa por más de 13 millones de votos, además de unas nuevas elecciones para elegir a los miembros.
Pero se equivocan. Petro decidió patear el tablero. El presidente nos acaba de notificar que no está dispuesto a cambiar las reglas del juego del país usando el manual de cambio de reglas del juego, sino otro que se va a inventar.
La razón es fascinante por absurda. Según él, las instituciones de la Constitución le están fallando a la Constitución y, por lo tanto, hay que cambiar la constitución. Para........
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