Primavera tardía

En nuestra columna anterior nos referíamos a la paz, sin altura y convicción, que alcanzaron Israel y Líbano sellando un acuerdo de alto el fuego para poner fin a los combates entre el ejército israelí y Hezbolá. Explicábamos que la dificultad para alcanzar los objetivos de lado y lado es lo que los llevó a comprometerse.

En el caso de Hezbolá, diezmado por los numerosos golpes a sus líderes, instituciones y mando militar, olvida de plano no detener sus ataques a las posiciones israelíes antes del final de la guerra en Gaza.

Cuando escribíamos esas líneas no inferíamos el repentino desenlace en Siria, pese a la conexión de Hezbolá con el ejército de ese país. La debilidad de este partido-milicia que apoyaba al ejército, sumada a la constante mengua de oficiales y asesores iraníes, fueron decisivos.

Dentro del........

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