Cartas vigentes (2)
En la columna anterior nos referimos al intercambio epistolar entre Albert Einstein y Sigmund Freud, donde el primero, atendiendo la propuesta de la Liga de Naciones y del Instituto Internacional de Cooperación Intelectual, le preguntó al segundo sobre las razones detrás de la guerra y si había una manera de evitarla. Hoy nos ocupamos de la respuesta que Freud tituló “¿por qué la guerra?”.
Sorprendido por la naturaleza de la pregunta que le hacía un físico a un psicólogo, Freud entiende que quien pregunta es un amante de sus semejantes y que él no estaba llamado a formular propuestas prácticas sino, más bien, a explicar como psicólogo la posibilidad de prevenir las guerras. De ahí que se refiriera a que los seres humanos tienen instintos innatos de agresión y destrucción (thanatos), que son tan poderosos como los instintos de........
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