Negar la movilidad humana es negar nuestra identidad, por Nancy Arellano |
A propósito del Día del Migrante ayer 18 de diciembre, cabe recordar que la migración ha sido el primer “internet” de la humanidad: mucho antes de los cables submarinos y la fibra óptica, fueron los cuerpos y las ideas en movimiento los que abrieron ventanas al mundo. Personas que se desplazaban llevaban consigo lenguas, técnicas, símbolos y preguntas; conectaban culturas que de otro modo jamás se habrían encontrado. Cada ruta migratoria fue, en su momento, una red de datos vivos: maestros, artesanos, comerciantes y guerreros intercambiando conocimiento, afectos y poder.
Cuando los sabios bizantinos huyeron hacia Italia tras la caída de Constantinopla, llevaron consigo manuscritos, tradiciones filosóficas y saberes científicos que fertilizaron la Florencia de la Baja Edad Media. Esa diáspora de intelectuales y artesanos fue un “upgrade” del sistema operativo europeo: sin........