¿Construir puentes? Difícil con Petro

El comercio no es otra cosa que el nombre que le damos al intercambio libre y voluntario entre las personas. Más allá de ser una fuente de prosperidad, es un enemigo de la violencia, la división y el odio. Cuando una transacción se realiza de manera libre y voluntaria, se convierte en un maravilloso juego de suma positiva, donde ambas partes terminan en una situación mejor que al inicio. De no ser beneficioso para ambos, simplemente no se llevaría a cabo. Michael Novak describía el comercio como “la actividad cotidiana que permite interdependencia y coadyuva al bien común. Es típicamente más integradora que la política, el nacionalismo, la religión o la conquista. Su naturaleza es social, al igual que su función y las virtudes que inculca”.

Hugo de San Víctor, teólogo de la Edad Media, afirmaba que “el comercio penetra los........

© La República