Regeneración democrática
Una de las peores situaciones que puede embargar a cualquier ser humano es la zozobra de la inseguridad, la incertidumbre de cómo se desarrollarán las circunstancias a partir de un conflicto. Eso es exactamente lo que viven los españoles en un país cada vez más polarizado. No ha habido un dirigente más nefasto en este país que Zapatero, no tanto por lo que hizo u omitió, sino por la escuela que creó y la larga sombra que continúa acechando, una peculiar manera de valorar hechos que le son espurios, y atribuir o reivindicar logros que le son del todo ajenos.
Uno de los más claros es el fin de ETA, que ZP se imputó, pero la verdad es que lo único que tuvo que ver con el desmantelamiento de la banda terrorista fue que coincidió con su mandato, no porque él hubiera alcanzado ningún logro, sino porque porque fue consecuencia de incendiar la economía nacional, lastrada por la burbuja inmobiliaria, que no fue responsabilidad de ningún político sino de los banqueros. Esa ruina derivó en la descapitalización........
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