El país de las maravillas
La misión de cualquier gobierno es utilizar los recursos públicos para atender a las necesidades de los ciudadanos, más aún en una situación de emergencia, sorteando incluso su procedencia. Cuesta concebir el esperpento de las últimas 72 horas en España.
El Gobierno central rechaza la ayuda de Francia, acantonando a los bomberos vascos, que llevan tres días preparados para salir al escape a ayudar a Valencia. El Ejército inmovilizado casi dos días sin poder actuar. La Guardia Real, que salió disparada por orden del rey, adelantando los recursos de los que disponía para facilitar la máxima ayuda... y en medio de este desastre, la más penosa y vergonzosa muestra de la cara más cainita del mundo político, mientras el país se vuelca en una ola de solidaridad que olvida siglas y consignas, pensando sólo en las personas.
Esta es la lamentable crónica del día después. Al desastre, ya de por sí de una magnitud brutal; a las........
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