Hay que pagar lo que se debe
El que no paga lo que debe es de poco fiar. Se trata de una máxima que no entiende de nacionalidades, etnias o religiones. Algo tan obvio como esto, sin embargo, se le escapa al gobierno de España que parece decidido a no pagar las cantidades multimillonarias que nuestro país está perdiendo en laudos internacionales a cuenta de la nefasta política energética a la que nos abocaron nuestros ínclitos líderes políticos.
En los días de vino y rosas de las energías renovables, cuando volaban los millones de euros como si fuéramos jeques de algún sultanato podrido de petróleo, llegamos a pagar el MWh solar a más de 400 euros cuando el mercado de electricidad se situaba por debajo de los 50 euros. Así, de los bolsillos de los españolitos de a pie, salían cada año miles de millones de euros para alimentar una burbuja renovable que acabó pinchando. Hubo años en los que las ayudas públicas a estas energías superaron los 9.000 millones de euros. ¡En un solo año!
Cuando la situación se hizo insostenible, hubo que cerrar el grifo. El problema es que, desde un punto de vista jurídico, eso........
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