Este pasado lunes día 1 de julio, Steve Bannon ingresó en prisión para cumplir una condena menor, de pocos meses, por su desacato al parlamento de su país al negarse a comparecer, en un país donde la ley establece claramente la potestad de las cámaras para esclarecer hechos convocando en caso necesario a los ciudadanos implicados. No es el primero ni será el último desprecio a las instituciones por parte del ahora autoproclamado “preso político” (qué desprecio a los de verdad). Horas antes de su traslado a la cárcel, concedió una extensa entrevista al periodista conservador David Brooks, que apareció publicada en el New York Times. Recomiendo a quien tenga la oportunidad (y un estómago fuerte) leer las barbaridades, tan asombrosas como terroríficas, que llega a decir Bannon. La entrevista no tiene desperdicio y las intenciones que expresa pueden tomarse objetivamente como la hoja de ruta mundial de esta nueva derecha radicalizada, irracional, mística, insurrecta y profundamente iliberal. El iliberalismo, es decir, el desprecio profundo al mundo moderno de raíz liberal e ilustrada, y la determinación intensa a subvertirlo, es el núcleo de esa nueva derecha que vemos surgir con fuerza de las cenizas que la Segunda Guerra Mundial dejó por todo el planeta........