Impuesto revolucionario
No hay discurso que valga para ver el pacto de Sánchez con Bildu en Pamplona como algo moralmente aceptable y políticamente digno. Referirse a la formación aberzale como un “partido democrático y progresista” es una indecencia que supone olvidar a los 27 asesinados por ETA en Navarra.
La entrega de la Alcaldía de Pamplona a Bildu significa para los aberzales no su victoria, sino la victoria de ETA sobre la sociedad española en su conjunto, y sobre la navarra en particular. Todavía hay algún socialista que defiende que lo que se busca con esto es atraer a Bildu al terreno constitucional. Pero no es más que una mala excusa para una militancia que traga con todo, a la que se le puede prometer una cosa los días pares y lo contrario los impares, si así conviene a su jefe.
Cuando Otegi ofreció los votos de EH Bildu a Pedro........
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